Porque no es lo mismo ser un gran dentista que un gran empresario.
Las clínicas dentales se enfrentan a una fuerte competencia
El sector de las clínicas dentales ha experimentado en los últimos años una espectacular transformación. En España hemos pasado de 24.515 dentistas colegiados en 2007 a 36.689 en 2017, lo que supone un incremento del 49,6%. Esto ha conllevado, entre otras cosas, a un incremento brutal de la competencia.
Este incremento de la competencia ha generado la necesidad de evolucionar en el modelo de negocio de las clínicas dentales.
Las clínicas deben evolucionar hacia un modelo empresarial de prestación de servicios odontológicos, donde la gestión económico-financiera es imprescindible a la hora de conseguir nuestros objetivos.
Actualmente el sector, que se encuentra fuertemente atomizado, está en gran medida constituido por multitud de pequeñas clínicas privadas, policlínicas y clínicas dentales franquiciadas, estas últimas con mayor infraestructura, mayores recursos y con una política de precios más agresiva.
El salto de la clínica dental tradicional a la multiclínica.
Dentro de esta generalidad, especial atención reclaman aquellos odontólogos y propietarios de clínicas clásicas que se plantean dar el salto a la multiclínica con varios gabinetes, normalmente a pie de calle, con el objetivo de hacer crecer su negocio.
En la transición del odontólogo del piso al local comercial entran en juego una serie de variables, con las que el profesional de la odontología no se encuentra tan familiarizado.
Análisis de inversiones, elección de fuentes de financiación, escandallo de costes, políticas de precios, acciones de marketing, gestión de personal, tesorería, etc., son aspectos de la gestión empresarial donde los odontólogos tienen más dificultades.
Este maridaje entre lo puramente clínico y económico-financiero no está exento de fricciones por lo que se hace necesario hallar un equilibrio.
La necesidad de profesionalizar la gestión de mi clínica dental.
Partimos de la base de que las clínicas dentales son una actividad económica y por lo tanto se constituyen para arrojar una rentabilidad a sus promotores a través de la prestación responsable, organizada y profesional de servicios de odontología sostenible en el tiempo.
Por lo tanto , hoy por hoy, existe una necesidad de aportar criterios profesionales de gestión al sector de las clínicas. Y esta gestión seria y responsable hará que nuestra clínica, de manera paralela al servicio puramente odontológico, consiga establecer unas bases que la hagan sostenible, tanto para los promotores como por supuesto, para nuestros pacientes.
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